Fabio Quartararo dejó preocupado a todo el paddock tras la carrera del fin de semana pasado en Jerez, cuando tras ir primero durante casi toda la carrera empezó a perder posiciones dejándose adelantar por el resto de la parrilla y cruzando la meta entre lágrimas. El piloto explicó que sufrió un intenso dolor en su antebrazo derecho y se quedó sin tacto en el brazo para poder dar gas y frenar y decidió aflojar: “El brazo se endureció y se quedó como una piedra. Me resistí durante unas seis vueltas, pero llegó un punto en el que apenas podía frenar y hasta era peligroso” afirmó el francés.
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Fabio decidió viajar a Francia renunciando a los test de Jerez para averiguar a qué podía deberse el dolor del antebrazo. En 2019 fue operado del síndrome compartimental después de sufrir también bastante dolor en algunas carreras y sospechaba que podría tratarse de la misma lesión. El de Yamaha estaba bastante preocupado por el problema en el brazo y decidió que era el momento de buscar una solución: “Está claro que tengo que hacer algo, porque el brazo no está bien. En Portimao me fastidió un poco y aquí, a partir de mitad de carrera, apenas podía frenar con cuatro dedos cuando normalmente lo hago con uno”.
Opération ✔️. Tout c’est bien passé, une chose en tête la prochaine course à domicile ?? ?? / Surgery ✔️. Everything fine, only one goal is next race at home ????
Ps : I just wake up ? pic.twitter.com/RcnXIYtHTM— Fabio Quartararo (@FabioQ20) 4 de mayo de 2021
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Tras hacerse las pertintentes pruebas médicas para determinar la causa, ha sido operado con éxito este martes en Francia y espera estar en perfectas condiciones para llegar a su gran premio de casa que se disputará el fin de semana del 14 al 16 de mayo en el circuito de Le Mans. Fabio también bromeó el lunes en una foto con Valentino Rossi intercambiando los cascos donde el italiano le deseaba ánimos y verlo “más fuerte que nunca” en el GP de Francia.
