Matheus Fernandes llegó al Barça como un total desconocido y, para la gran mayoría del aficionado culé, parece que así podría abandonar el club, aunque sea en forma de cesión. Su paso por el Barça ha sido más que testimonial esta temporada y sus únicos 17 minutos disputados hasta la fecha, en el campo del Dinamo de Kiev en Champions, podrían verse incrementados en Ipurua, cerrando así el capítulo de uno de los fichajes más desconcertantes de los últimos tiempos, y ha habido unos cuantos.
A horas de afrontar el último encuentro de la temporada, la incógnita es si Koeman le concederá el honor de debutar en Liga con el Barça. El partido contra el Eibar es intrascendental, al igual que ha sido su curso, pero su presencia, podría darle al encuentro el toque emocionante de conocer al prácticamente inédito Matheus.
No se puede decir mucho de él, pero lo que sí se puede apuntar es que tiene contrato hasta 2025. Sorprendió a propios y extraños por ser una incorporación que tampoco tenía cartel en su país. Aún sin alcanzar los 100 partidos oficiales entre el Botafogo y el Palmeiras, el Barça lo firmó por 7 millones de euros más 3 en variables. El comunicado del club para anunciar el acuerdo terminaba informando que al futbolista se le ponía una cláusula de recisión de 300 millones.
¿Qué pasa con Matheus Fernandes?
Una vez empezó en dinámica del primer equipo, se le buscó una salida como la que ya había tenido en Valladolid, pero no se dio, y sin llegar a disputar ningún minuto tampoco en pretemporada, donde una lesión no le dejó preparar en condiciones el arranque liguero, pasó a formar parte de la plantilla.
Su presentación oficial fue en Kiev
Es así, a Matheus no se le ha concedido una presentación oficial con los colores del Barça en el Camp Nou. En situaciones inciertas debido a la pandemia, muchos de aficionados descubrieron al Brasileño en Kiev, donde el Barça se impuso al conjunto ucraniano por 0-4, Koeman le concedió sus primeros y únicos 17 minutos en, sorprendentemente, ¡su primera convocatoria!
Llegar, besar el santo y caer en el ostracismo
Tras tener la oportunidad de disfrutar lo que significa vestir la camiseta del Barça en Champions League, el ex del Palmeiras ha desaparecido del mapa. 28 convocatorias más, 22 de ellas en la liga, han sido las que ha ocupado el banquillo en busca de una segunda oportunidad, que podría llegar el domingo, después de medio año. Si se le quiere dar salida, al menos tendrá que darse a conocer.
Besar el santo quizás es exagerado, teniendo en cuenta que, hasta que el Barça visitó la ciudad ucraniana en la cuarta jornada de la máxima competición europea, el conjunto dirigido por Koeman ya había disputado 11 encuentros en los que no había sido convocado.
Quique Setién lo confundió con el Matheus del filial
Es una de las anécdotas más divertidas de su paso por el conjunto azulgrana. Durante una rueda de prensa de Quique Setién, extécnico culé, fue preguntado por Matheus Fernandes cuando este estaba cedido en el Valladolid, pero por sorpresa de los presentes, el entrenador cántabro empezó a responder acerca del futbolista del filial, Matheus Pereira: “Estuve viendo antes de ayer un partido que jugó con el filial. Al igual que con otros, iremos tomando decisiones dependiendo de la opinión que tengamos para poder tomarlas bien”
Valladolid, una aventura similar
Sin pasar por Can Barça, Matheus se fue cedido al Valladolid de su compatriota Ronaldo Nazario, pero su aventura en el conjunto pucelano fue prácticamente tan surrealista como la que ha vivido este curso. Tan solo disputó 166 minutos divididos en 3 encuentros, todos ellos de liga, competición que no ha podido degustar esta temporada. Atlético de Madrid (75), Eibar (90) y Betis (1), fueron sus participaciones.
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El extraño caso de Matheus Fernandes
Antes de su debut con el equipo vallisoletano, esto es lo que apuntaban: “Entiende bien el juego colectivo, es dinámico, tiene recorrido y también un buen toque de balón…” son algunas de las características que el futbolista ha demostrado durante las ‘pachangas’ en las que ha participado con la plantilla del Valladolid“. Sus escasas oportunidades no dieron opciones de corroborarlo.
