El FC Barcelona ha cerrado la Liga Asobal con pleno de victorias este sábado en una matinal muy especial en el Palau al imponerse con autoridad por 35-23 a un Frigoríficos Morrazo que dependerá de los resultados de los encuentros que restan para concluir el campeonato (la 34ª jornada concluye este domingo y aún restarán algunos aplazados).
A la conclusión del encuentro, el cuadro azulgrana recibió de manos del presidente de la RFEBM, Paco Blázquez, el título como campeón liguero por undécima temporada consecutiva y 28ª en el global de la competición.
De todas formas, la gran noticia de la jornada estaba en su carácter emotivo por la despedida del Palau de mitos de las sección como el técnico Xavi Pascual y el mánager David Barrufet por lo que a la dirección del equipo.
En la pista también disputaron su último encuentro como locales el gran capitán Raúl Entrerríos (se retira) y el galo Cèdric Sorhaindo (Dinamo Bucarest), así como Aron Palmarsson (Aalborg), Jure Dolenec (Limoges), Kevin Möller (Flensburg), Àlex Pascual y posiblemente Casper Mortensen (no fue homenajeado al no estar confirmada su salida).
En el palco, el presidente Joan Laporta asistió al choque acompañado por su vicepresidente Rafael Yuste, por su adjunto en materia deportiva Enric Masip, por el nuevo mánager de las secciones profesionales a excepción del baloncesto Xavi O’Callaghan y por el referido Blázquez.
Aplaudidos por los escasos centenares de aficionados que vitorearon especialmente a ‘Pasqui’, los azulgranas pusieron la directa con tres asistencias del ‘mago’ Entrerríos y tres goles para el 10-2 a los 13 minutos de juego.
Sin embargo, el cuadro gallego no bajó los brazos y se acercó con un parcial de 0-4 que lideró Juan Carlos Quintas (12-7 en el 20′) antes de una nueva oleada de un conjunto local que volvió a correr. Y lo hizo muy bien.

La mañana ha estado cargada de emociones en el Palau
| VALENTÍ ENRICH
Con dos tantos de Mamadou Diocou (parece que saldrá cedido) y uno de un acertado Gonzalo Pérez de Vargas, el campeón liguero se escapó más y cerró el primer tiempo con su máxima renta hasta entonces (20-11).
El Barça regresó muy enchufado y elevó su ventaja hasta los doce goles (27-15) al ritmo de un Haniel Langaro que firmó cuatro tantos consecutivos parece querer dar un paso adelante y que podría ser importante en esta recta final de curso.
Con estas premisas y con menor intensidad que hasta ese momento, el partido se convirtió en una sucesión de goles en ambas porterías, aunque Langaro y el siempre motivado Ludovic Fàbregas hacían que la diferencia siguiese en aumento (33-19 en el 52′).
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Al final, 35-23 y fiesta con las despedidas, la entrega del título y… a pensar en la Copa Asobal y sobre todo en la Champions. Por cierto, que a cinco minutos del final ‘Pasqui’ pidió tiempo para que el Palau homenajease a los que no seguirán. Gran detalle.